El arranque del motor, encendido de luces o los alzavidrios son algunas de las funciones que realizan.
Los sistemas eléctricos y electrónicos de los vehículos son los grandes olvidados en la reparación en favor de los otros componentes mecánicos. Sin embargo, en un sector en el que los vehículos incorporan una mayor tecnología, tener a punto estos sistemas cobra una doble importancia.
El mecánico se debe encargar de revisar estos sistemas en cada operación de mantenimiento. Encendido de luces, arranque del motor, alzavidrios o suministro de energía son algunas de las muchas funciones que llevan a cabo, comprobar los fusibles y demás componentes del sistema es esencial a la hora de detectar y prevenir otras averías.
Los cambios bruscos de temperatura aumentan la probabilidad de fallos en estos sistemas. Elementos como la batería pueden sufrir una ralentización de los procesos químicos y del sistema de carga, que dificultan su buen funcionamiento.